Persistencia de los
enigmas
Ferrán
Rizo
Articulo escrito para la revista cultural "El rapto de Europa" nº22 sep.2013
¿Quién fue SW Erdnase?
Uno de los grandes enigmas de la historia de
la magia es la verdadera identidad de SW Erdnase, seudónimo utilizado por el autor de El experto en la mesa de juego. Este
libro desveló por primera vez las técnicas empleadas por los tahúres para realizar sus trampas. Su conocimiento, por parte de los
ilusionistas, modificó por completo el arte de la cartomagia.
El mago e historiador David Alexander dedicó los últimos años de su vida a esclarecer quién era realmente SW Erdnase. Desde El experto en la mesa de juego fueron
numerosas las hipótesis sobre la personalidad de su autor. Martin Gardner
sugirió que
se trataba de un tramposo llamado Milton Franklin Andrews Barton Whaley, en su
libro El hombre que fue Erdnase,
asegura que Erdnase fue un tahúr auténtico que cometió un asesinato y se suicidó, ante el acoso de la policía. Todd Karr sostenía que se trataba de un estafador, cuyo nombre real era E.S Andrews. Es decir: S.W.
Erdnase, escrito al revés. Juan Tamariz sostiene que Erdnase era el mago y aristócrata peruano José Antenor de Gago y Zabala, que actuó en Europa con el nombre de L'Homme Masqué,
El mago e historiador David Alexander dedicó los últimos años de su vida a desentrañar el misterio. Comprobó en archivos y registros que nunca existió ningún E.S Andrews. Tras analizar El experto en la mesa de juego con la mentalidad de un detective,
creyó
haber encontrado un nombre que sí existió según los registros.
En primer lugar, trazó un retrato robot del autor del libro. Por la
forma en la que está escrito, concluyó que se trataba de un escritor, de alguien que ya ha
escrito antes, ya sean artículos u otros libros. No era el caso de un tahúr reformado que decide ponerse a escribir y
escribe un solo libro en su vida. Indudablemente era además una persona culta, alguien que había tenido una formación superior. Alexander afirma que seguramente
con estudios universitarios. Veía en él a una persona familiarizada con los hábitos de los caballeros de clase alta de la época. Precisamente por pertenecer a la clase
alta, decidió ocultar su nombre real al publicar el libro. Esta
persona, debió de haber nacido hacia 1860 y seguramente en el norte de
Estados Unidos, pues el sur, tras la guerra quedó arrasado.
Este retrato parece encajar bastante bien con
la descripción que hizo la única persona que realmente conoció a Erdnase, Marshall D. Smith. Fue Smith
dibujante de profesión. A finales de 1901 y principios de 1902 se reunió en Chicago con una persona, cuyo nombre
exacto no recordaba en la entrevista que
le hicieron 45 años después de la cita. No obstante le sonaba que su nombre incluía una “w”. Sí recordaba Smith que hablaba calmadamente,
sin elevar la voz y que se comportaba como un caballero. En un salón privado de un hotel, el personaje cuyo
nombre llevaba una “W” se presentó y le dijo que era un jugador reformado que tenía intención de publicar un libro donde explicaba las
trampas de juego. Deseaba encargarle unos dibujos para ilustrar el texto y
facilitar la comprensión. Sin lugar a dudas se trataba del autor de El experto en la mesa de juego, en
persona. Tras hacerle unos juegos de manos, empezaron con el trabajo. Uno iba
haciendo posturas con la baraja y el otro, haciendo bocetos, que más tarde retocaría. Desgraciadamente Smith en su entrevista 45
años
después no
recordaba dónde se volvió a citar con el personaje ni nada más al respecto. Tan sólo que le extendió un cheque y nunca más lo vio.
Con tan poca información, ¿cómo llegó Alexander a dar con el nombre? Según relata en un artículo[i], cansado de leer y releer el libro en busca
de algún
indicio o alguna prueba de quién fue Erdnase, finalmente centró su atención en la aportada del libro. En la primera página no hay información alguna del autor, en la segunda página aparece by S.W. Erdnase. Sabemos que no existió nadie que se llamara así. Si leemos el nombre del autor, al revés, aparece E.S. Andrews pero igualmente no
existió
nadie que se llamara así. Ciertamente el autor del libro no quería que se supiera su nombre, pues firmó con un nombre falso. Alexander se preguntaba
por qué
alguien que quiere ocultar su nombre lo firma con otro nombre.
Al fin y al cabo podía haber puesto “autor anónimo”. Tenía que ser alguien que quería ocultar su nombre, pero que estaba
orgulloso de su obra. No deseaba que apareciera como anónima. Hay que tener en cuenta el impacto que
hubiera tenido en la época, alguien que tuviera una reputación que mantener, firmar un libro de trampas de
juego con el propio nombre. Nadie debía saber que jugaba
al póker
y menos que conocía las trampas de juego.
Finalmente llegó a la conclusión que S.W. Erdnase era un anagrama del
verdadero nombre, pero no un anagrama simple como hasta entonces se ha
interpretado al poner el nombre del autor al revés, sino un anagrama complejo. Introdujo el
nombre S.W.Erdnase en un programa para analizar anagramas y le aparecieron los
siguientes nombres.
Ward Essen
Wes Anders
E.W. Sanders
W.E. Sanders
Tras una larga búsqueda en bases de datos de censos de la época encontró el nombre W.E. Sanders.
Correspondía a un sujeto que pertenecía a una familia adinerada y bien posicionada
del norte de Estados Unidos. Una persona formada, con carrera universitaria.
Sabía
latín,
griego y francés. Y lo más importante, era escritor. Por lo visto tenía publicados otros libros, alguno de poesía bajo su nombre original y otros bajo seudónimos. A si pues había logrado identificar un candidato posible a
ser el autor del libro. Un candidato que había existido realmente.
Releyó el libro en busca de más pruebas. En la página 134 encontró algo bastante curioso: The S.W.E Shift. En El
Experto en la mesa de juego leerás que Erdnase dice en ese apartado. “No
hemos llamado al siguiente proceso con nuestras iniciales, porque queramos
echarnos flores, sino meramente por darle un nombre. Aun así confesamos que estamos
satisfechos de haber dado un carácter
original a este cambio”.
La polémica pues estaba servida, David Alexander propuso el
nombre de S.W. Sanders como probable autor original de El experto en la mesa de juego. Ofreció alguna prueba más en Los
Angeles Conference on Magic History.
Pero sus investigaciones fueron truncadas por su muerte en 2010 como
consecuencia de un paro cardíaco. De manera que el enigma sigue sin dilucidar, aunque
la hipótesis de Alexander continua siendo plausible.
La magia inexplicada de Buatier de
Kolta
Buatier de Kolta fue un mago que solo
presentaba juegos creados por el mismo, o versiones propias. No era extraño que sorprendiera a otros prestidigitadores.
Nunca compro juego alguno y jamás realizó un juego comprado según afirma su mujer Alice Mumford. Muchos de
los juegos que inventó se siguen haciendo hoy día. Otra de sus particularidades es que a
menudo actuaba en el escenario sin ningún aparato.
Peter Warlock[ii] reconstruyó su vida y su obra en una biografía en la que al hilo de su vida, intenta
revelar sus secretos, algunos de los cuales siguen inexplicados.
Buatier nació en 1847, en Caluire-et-Cuire, un pueblecito
de la región Rhône, en Francia. Es pues contemporáneo del gran mago Robert-Houdin. Muere
dolorosamente en New Orleans en 1903 debido a una nefritis aguda, también llamada fiebre amarilla, una inflamación de los riñones.
Su vida está compuesta por un doble viaje, en el espacio
y a través de la magia. Desde que partió de Lyon,
recorre toda Europa, Inglaterra, Rusia y finaliza en Estados Unidos. Su
viaje por la magia es aún más portentoso. Sus invenciones son numerosas. La jaula de
desaparición, de forma
ovalada. La producción de rosas en un cono de papel. Sus cartas ascendentes en el que tres cartas elegidas y perdidas en
baraja, ascendían misteriosamente
hasta quedar sobresaliendo dos tercios por encima. Este efecto finalizaba con
una cascada de cartas, la baraja se colocaba en un vaso y al mandato del mago,
estas, saltaban una a una a gran velocidad dando la sensación de asistir a una fuente de cartas que se
precipitaban del vaso al suelo. Después tomaba alguna de
estas cartas del suelo y las lanzaba
sobre las cabezas de los espectadores que acababan transformándose en
papelitos con su imagen. La producción de una mujer sobre una mesa. Su silla de
desaparición. El portafolio mágico, una carpeta gigante que ocupaba todo el escenario,
Una dama se introducía en su interior, se situaba en el centro y tras cerrar el portafolio, al
volver a abrirlo, había desaparecido. Los platos de sopa, en los que dos pañuelos viajaban misteriosamente dentro, que
incluye un tiraje cola de rata para realizarlo. Una versión en forma de sketch del sueño del avaro. El dado que se crece encima de una plataforma elevada, en cuyo interior aparece
una mujer. La escalera vertical por la que
Buatier subía y al llegar arriba desaparecía visualmente para reaparecer en el patio de
butacas, un verdadero misterio bastante complejo de realizar según su mujer.
Warlock
publicó un manuscrito de Alice Mumford, en el que la mujer de Da
Kolta relata los recuerdos que conservaba de su marido y revela algunos de sus
juegos.
Warlock presta atención a las patentes de los juegos que Buatier
inscribió en el Registro de Patentes y Marcas. Un tema interesante, pues al hablar de magia
es inevitable referirse al secreto. Sin embargo Buatier no logró proteger sus invenciones que fueron
saqueadas en su totalidad por otros magos.
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